[Opinión] He jugado los tres eventos épicos de ERDD y... Meh

ALERTA DE SPOILERS
Este artículo de opinión versa sobre los eventos épicos del juego El Resurgir del Dragón y, por lo tanto, contiene spoilers de los mismos (La Furia de Xeinoth, Los Pecados de Melionii y Conspiraciones en el Viento), además de spoilers de La Espada EnlutadaLos Gigantes de Xarkaz y Armonía en la Tormenta. Leer con precaución.


El Resurgir del Dragón es mi primer y, de momento, único contacto con D&D, así que no tengo mucha experiencia en el campo. Al principio, era reticente a jugar; la idea que tenía de Dragones y Mazmorras es puro combate y nada de interpretación, siendo esto último lo que precisamente busco en los juegos de rol. Pero se me habló de los Peregrinos y de Xion, de lo guay que podría ser el juego organizado y bueno, me hizo mucha gracia poder hacerme un Anuro. Así que decidí probar.

Fue una buena decisión. Aunque es cierto que el combate es una mecánica clave en este juego, también se da lugar a la parte teatral, la de interpretar a tu personaje, elegir acorde a sus convicciones, tomar caminos según sus objetivos. Porque sin eso, el juego se reduce a sumar los puntos de daño que haces por turno a un ente que al final te da igual incluso el nombre, hasta que quede a 0.

Me gustó también el mundo planteado en el escenario de campaña de ERDD. Muchas razas coexistiendo, facciones políticas, magia... Y diversos misterios por descubrir, legado de los enigmáticos Peregrinos.

Las primeras aventuras fueron muy bien. Estoy contenta de conservar todavía La Espada Enlutada con mi personaje. Entrar en el ciclo de Xarkaz, sin embargo (que aún no hemos terminado, así que no me soltéis spoilers más allá de Armonía, por favor xD), ha resultado algo pesado. La aventura de Los Gigantes de Xarkaz, en su inicio, son un montón de encuentros aleatorios. Caminas media hora y ¡pum!, pelea. Caminas otra media otra, ¡pum!, otra pelea. Lo cual se traduce en dos sesiones de sumar puntos de golpe infligidos. Armonía ya fue otra cosa. Investigación, interacción entre personajes, el misterio que envuelve todo el bucle... Tardamos en acabar, pero fue muy chulo tener que enlazar todas las piezas del puzle.


Y entonces comenzamos los eventos épicos. Tuvimos que ir un poco deprisa, porque claro: esto era enero de 2020 y aun no habíamos empezado La Furia de Xeinoth. Nuestro máster se las apañó para reducir los combates y comprimir los eventos para que nos centráramos en los sucesos y no en las batallitas, y se lo agradezco: hacer 20 mil combates que prometía la primera aventura habría sido un tostón; sin embargo, pasarlo todo más deprisa fue más entretenido, y pudimos dedicar más tiempo al viajecito turístico por el Vajra, a charlar con Nyethorn y a liársela a Kya Drovash. En resumen, los eventos eran interesantes, pero la cantidad de combates que debió haber sucedido en realidad habría ahogado todo entretenimiento, en mi opinión, al igual que el paseo por el bosque en Gigantes.

Pecados de Melionii... Qué puedo decir. Me pareció  el evento más flojo de todos. Te atrapan unos pajarracos, te juzgan por algo que ni has hecho todavía, y te escapas. La aventura simplemente consiste en una fuga y unas batallitas para conseguirlo. Y ya. No ha habido ni gran impacto sobre las relaciones de las facciones, a pesar de que dos líderes hubieran visto un auténtico Peregrino. En mi grupo en particular, lo dejamos escapar; sé que la idea es darnos protagonismo a nosotros, los jugadores, y no a los NPCs, ¿pero de verdad ninguno de los líderes intentaría rebanarle la cabeza a Nyethorn por el bien de Voldor? Creo que la única satisfacción real de esta aventura fue dejar a Movaris en su celda.

Y llegamos a Conspiraciones en el Viento. El único evento del que pudimos enviar el resultado a tiempo, aunque fuera el mismo 29 de febrero. Me pareció que prometía mucho, pero me quedé algo decepcionada al acabarlo. El inicio ya me chirriaba un poco: dos personas en una taberna, encargando una misión de búsqueda porque "es buena gente y siempre saludaba, ella no puede conspirar contra Voldor"... Sin hola ni nada. Sin siquiera asegurarse de que habla con el grupo de personajes correcto. Vamos a ver, que si encargas algo confidencial, hazlo con cabeza... Pero bueno. Vamos al sitio indicado, nos adentramos en la casa, nuestro propio mago casi nos mata a todos con la Bola de Fuego... Conseguimos información valiosa sobre la persona a rescatar, las sospechas crecen. Partimos de Vindusan a Melionii, y de ahí a la incertidumbre por el desierto. Tomamos té con un amable señor Gnoll que nos indica el camino, carbonizamos un enorme gusano y pasamos a través de una enorme y misteriosa puerta.

"Ahora viene la parte épica", me dije a mi misma. Pues no. Encuentro con Gnolls al empezar y esquivar patrullas de los mismos toma la mayor parte de la sesión. Lo más interesante es el encuentro con un genio de cuenco de precios muy abusivos. Proseguimos el camino hasta llegar a un palacio, augurio de algo épico. Otra batallita con Gnolls. Y, por fin, se nos aparece un Dragón.


Personalmente, pensaba que los dragones en D&D estaban reservados para momentos más elaborados y majestuosos. Que el encuentro, más allá de suponer un gran reto, sería revelador, que nos aportaría algo real a la historia... Pero no fue así. Fue entrar a la sala y empezar a restar puntos de golpe porque al dragón le caen mal los humanos y los mataré a todos™. Tengo entendido que el dragón tenía más trasfondo que "antes todo esto era mío", pero no obtenemos mucha más información. Lo que yo esperaba que sería un evento realmente interesante se convierte en otro momento de restar números a un saco de puntos de golpe; quizás estoy pidiendo una especie de monólogo de villano, o que la rescatada tenga, muy convenientemente, pergaminos con explicaciones, pero habría dado un toque de mayor importancia a la pelea. Rescatamos a la persona que tanto rato habíamos buscado, no nos da mucha más información de la que sabíamos ya excepto el "he sido engañada" y enseguida tuvimos que acabar con su vida (cortesía del mago que casi nos mató antes).

Y al final, la aventura acaba pobre, en mi opinión, con una sensación de "todo para finalmente nada" que me suena a cuando acabé de leer Los Juegos del Hambre. No rescatamos a quien debíamos rescatar, no obtenemos información crucial nueva, no tenemos nada memorable sobre el encuentro del dragón y Vindusan ni siquiera se ha enterado de haber sido salvado. Eso sí, nos han dado oro. Yey.

En un resumen global:

-Furia de Xeinoth, exceso grande de batallitas a pesar de trama interesante.
-Pecados de Melionii, floja, muy floja, casi pinta irrelevante (que sí, que vuelve el Peregrino, pero para eso sueltas un rumor al inicio de otra aventura).
-Conspiraciones en el Viento, prometió pero cayó. Al contrario que en Furia, no deja la sensación de "hemos conseguido algo grande". Que debería, porque derrotamos a un dragón que iba a destruir Vindusan, pero no se ha sabido transmitir, lo siento. Aunque mejor que Pecados, el tercer evento épico no se sintió realmente épico.

Otro problema que encuentro en las aventuras (pero en todas en general)... Es la falta de información. Del Xion, de los Peregrinos, del mundo antiguo y de las investigaciones de diversas fracciones. Sabemos que hay unos papeles que son investigación sobre tal Peregrino, ¿pero qué dicen exactamente? Estos detalles se dan a cuentagotas a lo largo de las aventuras, y si quiero hacer un personaje que se dedique a ese tipo de investigación, lo tengo crudo. Sí, entiendo que eso supondría hacer un suplemento tipo "Toda la verdad que nunca te han contado sobre los Peregrinos" y es mucho trabajo, pero oye, molaría...

Para finalizar, me gustaría aclarar que no lo he pasado mal en las sesiones de juego, ni deseaba que acabaran; al final, las aventuras se comparten con otros jugadores, y el juego en sí resulta una experiencia agradable. Pero eso no quita que tenga unas expectativas sobre las aventuras, el juego organizado y los eventos épicos. Puedo pasármelo muy bien con una sesión improvisada, quizás un gancho endeble y encuentros aleatorios; pero de aventuras oficiales y planificadas, espero una historia y estructura a la altura, y no que se queden como "otra sesión más".

Y esto es todo. Aunque no he obtenido lo que esperaba de los eventos, quiero puntualizar que me sigue gustando Voldor, los eventos que se suceden, y las posibilidades que da para jugar. Los creadores hacen un gran trabajo desarrollando el mundo, y se lo agradezco. Tan solo espero que, las próximas aventuras que juegue, me sorprendan más, pero eso ya lo contaré en otra entrada.

~Malkavian